Claudia Guerrero Martínez
"ENTRE LO
UTÓPICO Y LO VERDADERO"
Gilberto Nieto Aguilar
"LIBERTAD
Y EDUCACIÓN"
Martín Quitano Martínez
"ENTRE
COLUMNAS"
Evaristo Morales Huertas
"VERACRUZ
EN LA MIRA"
Luis Hernández Montalvo
"MAESTRO
Y ARTICULISTA"
César Musalem Jop
"DESDE
LAS GALIAS"
Ángeles Trigos
"AIDÓS
Q DíKE"
La mujer es lo más bello de la vida, cuidemos de ellas...
Nepotes, la fortaleza…
Noticia publicada a
las 02:11 am 13/09/25
Por: Rogelio Martínez Huerta.
Al triunfo de López Obrador, el panorama fue desolador, había que empezar y no había gente profesional de la política. Ante esta evidencia, se tuvo que improvisar y de ahí se desprendió Mario Delgado, Claudia Sheimbao, Adán Augusto, Pablo González, Ricardo Monreal, y otros más, en lo que denominaré como el primer círculo.
En el segundo círculo, ingresaron para desgracia de algunos Estados, personajes como Miguel Barbosa Huerta, quien se trepó al carro de la morenización con una sucia traición a los “chuchos” del PRD. Claro que, esto fue el costo de la candidatura de Puebla que, para su mal fario, perdió estentóreamente, porque si hubo un trepador aborrecido desde el inicio de su “carrera” fue Barbosa.
La derrota enfermó a López Obrador, no podía fallar. Así que fallecida en un misterioso accidente la pareja de políticos poblanos, Moreno Valle y Martha Érika Alonso, volvió a nombrar a Barbosa como, otra vez candidato.
En esta ocasión quienes llevaron frugalmente la campaña, fueron Yeidckol Polevnsky y Andy López Beltrán, todo mediante una cuestionada encuesta que aún no se desvela, sacaron de la manga de Morena a Barbosa Huerta, ahora famoso por su latrocinio, su nepotismo y sobre todo, sus desviaciones mentales. Lo raro fue que tanto Yeidckol y Andy López jamás volvieron a Puebla.
Del fallecido fueron famosas, la persecución, la invención de cobro de facturas, crímenes cometidos contra campesinos de la Sierra Negra, la falta de gobierno y el saqueo al erario estatal y hasta federal. Todo permanece oculto por parte del gobierno federal que protege a los barbosistas, porque fueron los primeros que apoyaron el fraude que llevaría a Claudia Sheimbao al poder.
Pero la ausencia de cuadros en Morena siguió, y AMLO echó mano de Cuitláhuac García en Veracruz, Cuauhtémoc Blando en Morelos y por este estilo fue nombrando candidatos sacados de la manga que solo llegaron a saquear, atracar y meter sobrinos de manera “industrial”.
Si recordamos, el PRI tuvo tres sectores que constituyeron la fuerza política del Sistema; bajo control dentro del gobierno; hubo organización, disciplina, fortaleza, pero sobre todo respetabilidad al poder del presidente. Ahora, ese respeto se ha perdido y los constructores de imagen, inventan medidas que en nada sirven a la presidenta, porque carece de respeto PRESIDENCIAL y para su desgracia política son los mismos gobernadores quienes con sus torpezas y medidas infantiles le restan presencia a quien López Obrador sigue controlando desde Palenque.
Empero, le decía lector que algo le falta a Morena que no tiene fuerza, respeto, imagen y es lo siguiente: Todos los pseudopolíticos que dirigen Morena la han fracturado, metiendo sobrinos que llenaron de corrupción y favoritismo al movimiento. Con eso, quienes no sabían cómo se hace política, abusaron del insignificante poder que se les dio. Se incluyen los hijos, hermanos y primos de López Obrador de quienes comentaristas, investigadores y profesionales del periodismo ya exhiben la corrupción de sus nepotes, sin que falte la INTELIGENCIA de Estados Unidos que, ha dado muchas señales, datos y pruebas de la enorme corrupción de los López Obrador y su primer círculo.
Ante todo, el peso específico de los nepotes, la cantidad de miles a los largo y ancho del país en todos los puestos habidos y por haber, nos depara lo siguiente: más corrupción, más saqueo, mas fracturas en Morena y asistiremos al final de algo, que pudo llevar a los pobres que siguen en la miseria, a un estadio favorable. Pero que resultó lo contrario por la perversidad y ambición de López Obrador y su industria del nepote. Es cuanto…