Noticia publicada a las 01:05 am 04/09/25

Por: Rogelio Martínez Huerta.

No tiene comparación el estilo cuatrotero de los informes de AMLO y Claudia 1ª., con los del PRI, que no solo eran escuchados con respeto por la investidura presidencial, sino que hasta el día se les daba a los trabajadores en todo el país, para que al terminar salieran a pasear con sus familias. Entonces era muy difícil escuchar al presidente estar diciendo tonterías cada mañana,

como si fuera un payaso o un simple comediante de la legua.
Todo lo contrario, se oía con atención, porque se enunciaba la solución de algún problema, la cantidad de Obras Públicas en beneficio del pueblo y nunca de la imagen presidencial que anunciaba grandes obras que no se concluían en un sexenio como el tren maya, dos bocas, el aeropuerto Felipe Ángeles Etc.
Hoy, la presidente comunicó que, construirá más de ochenta hospitales, pero no dijo dónde, ni cuándo y menos anunció su costo. Como si fuera algo que es fantasía de obras que no se construyen, porque hay que seguir metiendo dinero a las obras de López Obrador, de lo contrario se quedarán en el mundo de la ilusión sin que sepamos a dónde fueron a para varios BILLONES de pesos.
Lo más grave de este sistema cuatrotero, es que Washington tiene a los politicastros mexicanos en la mira. El control del narco poder lo quieren de aquel lado. Porque no solo es un gran negocio, sino parte del manejo de la juventud adicta y que se puede controlar para los fines políticos de la oligarquía.
Mientras, desde lo profundo de la oscuridad política, el hombre que pudo ser el gran presidente de México después de Juárez, se hunde en la mediocridad, la complicidad y el desprestigio de atrás de aquel lado. Porque los oligarcas quieren a profundidad que sea la plutocracia la que maneje todos los negocios de la narco venta en todos los rubros. Para eso se necesita una víctima propiciatoria y esa es AMLO, que se comprometió con las grandes figuras del control de los cárteles para que hubiera una PAX NARCA, pero le fallo el tiro, porque entre los grandes narcotraficantes el negocio es la guerra y no alcanza perdón de nadie, porque la distribución no acepta competencia.
Sheinbaum finge demencia, se ilusiona con los baños de pueblo y de incienso que le prodigan los lambiscones que desean con ansiedad ser gobernadores, presidentes o funcionarios mayores. Porque se puede saquear como recurso de lealtad a fin de que hagan ganar a morena a como dé lugar en todas las ciudades de México. Porque este estilo de hacer política nunca se utilizó, guardando proporción con la Colombia de Escobar que murió de manera drástica.
No se debe de olvidar que, todos los grandes funcionarios vienen del PRI, por eso la corrupción es su estilo de hacer política. Desde AMLO, pasando por Adán Augusto, Ricardo Monreal, los hermanos de Andrés y sus hijos, más algunos gobernadores que ya se fueron, llegaron del PRI para ocupar los lugares que hubieran sido de la izquierda.
Salvo Cuauhtémoc Blanco y Miguel Barbosa, sin faltar Murat y el embajador que fue del Mazo, todos transaron en directo con Andrés Manuel, todos se fueron atascados de millones y no hicieron, ni obras y menos trascendieron en lo político. Empero, llegaron aduladores de López Obrador y ahora, en medio de un silencio misterioso, se enriquecen a más no poder. Porque Claudia y sus esbirros cuatroteros no ven, no oyen y no están enterados de la falta de honestidad política de esa gente indigna, patriotera y falta de claridad hasta en el estilo de saquear, robar y lavar dinero. Es cuanto…

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