Noticia publicada a las 01:51 am 02/09/25

Por: Ricardo Adolfo Guevara.

La llegada al poder, mediante una transa con López Obrador de Miguel Barbosa, inició una etapa de improvisación en todos los aspectos y a nivel estatal. Lo oculto fue que, había que regresar a la administración federal un gran porcentaje de los recursos federales a fin de solventar los grandes gastos del Tren Maya.

Mismos que crecieron en forma despiadada de 172 mil millones de pesos a más de 550 mil en el tiempo que tardo la construcción y que hasta ahora no concluye.
¿Cuantas obras de trascendencia hizo Miguel Barbosa para Puebla? La respuesta es criminal ¡ninguna! En cambio, la familia se hizo multimillonaria, como en una compensación misteriosa al morir y esa fue su liquidación por tanta infamia cometida en contra de su mujer y sus hijos a los que maltrató con su psicopatología neuronal.
Cuando arribó a la gubernatura, no contó con equipo político, era tanto su desajuste mental que no se aguantaba ni a sí mismo y para el caso, existen decenas de anécdotas de quienes se salieron del trabajo por tantas infamias, groserías y golpes que emprendió contra funcionarios diversos por no estar de acuerdo con sus locuras consuetudinarias.
Metió gente que atascó de inseguridad la entidad, empezando por sus propios familiares que ignorantes de la política se pusieron a cometer desmanes, atropellos, abusos, persecuciones, imposiciones y hasta crímenes, que hasta ahora no han sido castigados por los dos gobernadores de opereta, Sergio Salomón Céspedes Peregrina y Alejandro Armenta Mier. Mismos, que siguen con los mismos hábitos de mal manejar el presupuesto del Estado, gastar en trivialidades y manejar la política estatal de forma infantil.
En cuanto a la política, tan mal está la federal como la estatal y la municipal a lo largo y ancho del país. Veamos, por ejemplo, el secretario Andy López ya está considerado como un delincuente vulgar, aunque aparezca en el “primer informe”, porque no hay manera de comprobar de dónde procede tanta riqueza que lo ha llevado a gastar miles de millones en la compra de empresas y negocios, que solo pueden tener un origen, el lavado de dinero.
En cuanto a María Luisa Alcalde Luján no sabe nada de política. En cambio, como premio a su fragilidad mental la pusieron en la presidencia de morena para que sea manejada por el junior que se paseó por Tokio gastando dinero a manos llenas.
Es tanta la falta de experiencia política que ignoran ambos pseudo líderes que los cambios son favorables en política, porque todo se pudre y ambos son muy inexpertos, pero enriquecidos ignaros, que dejaron para que sigan saqueando el dinero de morena a todos los presidentes estatales que no han contribuido a la estructura del partido de manera congruente.
Una demostración de torpeza, se dio el domingo pasado en que víctima de su infantilismo, la lideresa de morena en Puebla, Olga Lucía Romero Garci-Cresco, se inscribió para contender por su seccional y perdió de manera apabullante. Por 9 votos (casi nada) contra decenas obtenidas por sus adversarios.
Pero eso sí, ya tiene restauran en la colonia La paz, con el que se pueden hacer otros negocios$ sucios, como ya es su uso y costumbre. Veremos cómo sigue su aventura en esto que en morena es todo, menos política. Así es…

[Regresar a la página principal]