Noticia publicada a las 12:54 am 04/08/25

Por: Ricardo Adolfo Guevara.

El movimiento instituido por Andrés Manuel se ha fisurado. Su estremecimiento ante los fuertes embates de la corrupción, el lujo y el esplendor de sus principales figuras, deja al movimiento en un impasse político, digno de una muerte próxima.
El Andy López Beltrán, aparece entre los cómplices del huachicoleo fiscal que les dejaron miles de millones de dólares a quienes están en el juego perverso de la corrupción de dos países (México y EE UU).

Mientras desde la oscuridad más profunda, el guebelito Jesús Ramírez cuevas, construye una estructura donde cimentar a la presidenta que cada día se ve débil y frágil ante la dura lucha que significa gobernar un país que está atorado en lo más profundo de la corrupción política y la traición a los más grandes principios de la dignidad y ética que se requiere.
López Obrador se estremece cada vez que ve en lo profundo que su gente más cercana, perdió el control de su equilibrio político y en cuanto desapareció del escenario, surgió el contrapeso que ha detenido al progreso de México desde 1929, la corrupción.
El problema no está en que Adán Augusto, Monreal, Mario Delgado, y otros más se hayan precipitado en el lodazal infame de la pudrición. El gran conflicto está en que su hijo, el que sería el futuro presidente se encuentra en la mira de los Estados Unidos por el trasiego de miles de millones de toneles de Huachicol que lo han dejado como cliente propicio para algún paraíso artificial donde guarde los ahorros de un sexenio.
Esto sin ver que, el que construye la caída de los hombres de AMLO, despacha al lado de Claudia Sheinbaum en calidad de vocero del absurdo. Porque ya le gustó el poder que dejan miles de millones de pesos a futuro.
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Puebla la ciudad más peligrosa del centro, está hundida en la falta de organización y el exceso de mentiras del gobierno, tanto estatal como municipal. Mientras, Armenta y Chedraui simulan con notas de prensa, porque con medios pagados tienen a la gente desinformada con un grave exceso de mentiras y promesas sin cumplir que, aparecen como verdades que ocultan la corrupción, la inseguridad y la fatalidad en todas las secretarías del estado.
Con todo ello, esa corrupción aparece en Tehuacán, en donde una triada de constructores de obras, ya tiene un nuevo puesto para uno de los ingenieros más corruptos de cuantos han aparecido en el municipio. Se trata de Octavio Sentíes, quien fue nombrado director para el desarrollo sostenido, con presupuesto de cuarenta millones de donde ya es costumbre se quedará con un treinta por ciento, lo que se interpreta que cinco, serían para para el secretario de gobernación, el constructor Pala, otros cinco para el pseudo ingeniero Omar Pérez López, (que se fugó de Tehuacán por la orden de aprehensión que le endilgó Barbosa Huerta) y quien recomendó a Sentíes como su socio futuro de transas y truculencias políticas. Por cierto, ellos ya están buscando la presidencia de Tehuacán para seguir robando y saqueando como es su diáfana e inveterada costumbre. Por lo que sea, Sentíes cobró nueve meses sin trabajar en el Binestare (Malestar), porque no le dio recursos el presidente Barroso por haber hablado mal de él, dejando la Dirección en la soledad y la calle de la pudrición.
Entre tanto, el gobernador guarda un silencio sepulcral, porque viniendo todos del PRI, el marinismo y el melquiadismo, el futuro de Puebla con estos raterazos sin principios, está más que bien definido. Así será…

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