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Sin futuro…
Noticia publicada a
las 01:47 am 15/07/25
Por: Rogelio Martínez Huerta.
Observando un sinnúmero de pronunciamientos académicos, económicos, políticos, sociales, históricos, religiosos y hasta semióticos (¡), podemos ver que, México y más de las dos terceras partes del mundo, bogan sin futuro por el mar de los “sargazos” capitalistas.
La presencia de los grandes herederos del poder, en las presidencias de EE UU, Alemania, Francia, Inglaterra, Italia y otras naciones,
cuyas autoridades son herederas de quienes estuvieron en los momentos más cruentos de las dos guerras mundiales. Nos pueden llevar a concluir que, la política lleva internamente el virus de la destrucción de una humanidad que, con el paso de la tecnología y la ciencia, “sobrará” en número para alimentarla, atender sus problemas de salud o decididamente, educarla, darle trabajo y sobre todo, complacer sus requerimientos primordiales enmarcados en sus constituciones que ha pasado al cajón de los recuerdos. Empezando con la de Francia, emanada de una Revolución donde decenas de miles de monarquistas fueron guillotinados como ejemplo de cambio por instrucciones de la Convección y su líder máximo: Maximiliano de Robespierre.
En esta era, un país se convirtió en imperio y asesinó a cientos de miles con solo dos intervenciones en la segunda guerra mundial (Hiroshima y Nagasaki) , son los Estados Unidos que masacraron dos ciudades indefensas para obligar a Japón a retirarse de la guerra con el fin de presumir su fuerza militar, porque la que tomó Berlín y sometió al ejército alemán en las postrimerías de la Guerra fue Rusia, impulsada por Josep Stalin el gran constructor de una dictadura feroz que acabó con los sueños socialistas de Lenin.
México no aparece detrás de estas atrocidades. La revolución terminó después de las traiciones y las matanzas de sus héroes, generales y caudillos y quien complotó con apoyo del clero y una central obrera donde Morones era el líder, fue Plutarco Elías Calles, el “jefe máximo”. Esto, porque después de levantar el cadáver de Obregón asesinado en el Restaurant la Bombilla, tenía siete impactos de bala de diversos calibres.
Lo demás fue rutina, fusilaron a José de León Toral, mandaron a las Islas María a la madre Conchita, se le echó suficiente incienso al fallecido y Plutarco Elías Calles pasó a la gloria con una copia del Fascio de Mussolini, surgiendo así el Partido Nacional Revolucionario que solo sirvió para distribuir el poder, tranquilizar las ambiciones, llegando hasta Morena, quien está atascada de improvisados que nada saben de política y se han dedicado a saquear, atracar, lavar dinero, traficar enervantes, pero sobre todo a ser fieles al líder López Obrador, quien hundió en el caos y la anarquía nuestro país, sin que la marioneta de palacio nacional, pueda sostener cuando menos dos tesis sobre el futuro de México y menos funcione para hacer frente al enloquecido dictador de Estados Unidos, quien busca por todos los medios controlar al mundo a base de notas mediáticas y aranceles que son una panacea para la torpeza de su liderazgo, emanado de los altos fondos del capitalismo internacional.
No hay futuro para el mundo, el capitalismo internacional lo controla todo. Para acabarlo se requiere tanto poder como el que detentan las trece grandes familias más ricas del Mundo. Por lo que, al carecer de futuro, mirando como los cambios climáticos acaban con la tranquilad cada vez que se presentan, solo nos queda, esperar pacientemente el fin de una era que se caracterizó por la impiedad y la falta de inteligencia para controlar las ansias de poder. Es cuanto…