Noticia publicada a las 12:48 am 21/06/25

Por: Adrián Ruíz.

Sello mediocre. Para quienes ensalzan y ponen a Alejandro Armenta, como uno de los gobernadores cercanos a la presidenta Claudia Sheinbaum. La gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar, sin lambisconear a diario a la mandataria de México, la considera su amiga.
Para que se echen algunos trompos a la uña, Alejandro Armenta y sus porristas.

La presidenta Claudia Sheinbaum, le dio preferencia en el manejo de recursos para el saneamiento del Río Atoyac -150 mil millones de pesos-.
Un freno a la desmedida voracidad de Armenta y compañía -su gabinete-. Por algo está encasillado como un gobernador sumido en la mediocridad. Producto de las mentiras con las que se maneja.
La diferencia entre Lorena Cuéllar y Alejandro Armenta es: a la primera Claudia Sheinbaum, la distingue al llamarla mi amiga. Al segundo lo nombra por su nombre. En las visitas a Puebla sólo cruza palabras con él por obligación.
Alejandro Armenta alcanzó la gubernatura, gracias a la suerte -esa es otra historia que no tiene desperdicio-. Lo mismo que los últimos gobernadores de Puebla, desde la lamentable muerte de Martha Erika Alonso.
En eso radica la improvisación de su mandato. Porque ni él, pensaba ser candidato y gobernador. La designación de última hora, gracias al favor que pidió una persona cercana a Claudia Sheinbaum, decidió la mala suerte de poblanas y poblanos.
Alejandro Armenta, nunca fue, ni será aprobado por Claudia Sheinbaum, quién a medio año de la administración, está arrepentida de haber dado el visto bueno.
En la más reciente visita de Claudia Sheinbaum a Tlaxcala. Específicamente a Apetatitlán de Antonio Carvajal, Tlaxcala, la Presidenta Claudia Sheinbaum, mandó un mensaje claro a gobernadores como Alejandro Armenta: con la Cuarta Transformación de la Vida Pública de México, los gobiernos están al servicio del pueblo y no al de unos cuantos.
Otra distinción para la gobernadora de Tlaxcala, fue la visita para la Asamblea del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social para Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas (FAISPIAM) en San Pablo del Monte, Tlaxcala. Ahí volvió a llamar a Lorena Cuéllar: mi gran amiga.
Le confió cerca de 13 mil millones de pesos. Y otro halago a su amiga: “Las mujeres administramos bien los recursos, por eso son tesoreras de estos recursos y entre todos deciden cómo utilizar estos capital”.
¡Diferencias abismales!
Reporte del Informante

“Bonita amistad”. Sin duda la muy “Bonita amistad” de Alejandro Armenta y Gabriela Sánchez -boxeadora profesional y funcionaría pública-, se fortalece cada día más. La pugilista se ha vuelto ajonjolí de todos los moles en el gobierno poblano.
El respaldo ilimitado que le confiere Alejandro Armenta. La envalentona para amenazar con denunciar a quién se atreva a criticarla. Pierde la dimensión que como boxeadora y secretaria del deporte -cargo inmerecido-, está sujeta al escrutinio.
Si Alejandro Armenta, no quiere que la juzguen por su mediocre carrera boxística. Ni como servidora pública. Que la quite de trabajar y asunto arreglado.
La pobre “Bonita” Sánchez, no tiene la culpa de carecer de facultades para atender su carrera deportiva y la administración del deporte poblano. Ninguna de las dos cosas hace bien.
Tampoco es responsable que Alejandro Armenta, la lleve a todos lados -eventos y ruedas de prensa oficiales-. La limitada “Bonita” Sánchez, ya no sabe ni que decir.
La lleva a obras del “Bachetón”. A eventos de seguridad -que tiene que ver Gabriela Sánchez en áreas ajenas a su competencia-. Sencillo: estar en el escaparate de medios de comunicación. Y cerca de su gran “amigo”.
El único culpable de la exposición de su gran “amiga” La Bonita Sánchez, es Alejandro Armenta. Una cosa es que la “estime” de manera enfermiza. Y otra muy diferente que la pasee por todos lados como lo que no es: ninguna gran campeona de box. Ni la funcionaría sobresaliente que pretende hacer creer Armenta.
Será mejor para los dos “amigos” que no se exhiban públicamente como hacen a diario. Ambos pueden demostrarse su amistad sin estar en el ojo del huracán.
Está claro que Alejandro Armenta, hace el ridículo como gobernador. Puede apoyarla sin necesidad de ser tan obvia la preferencia ante una jovencita de 29 años.
¡Ataque de viruela!
ruizdur@hotmail.com

Fuente: Índice Político.

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