Noticia publicada a las 03:42 am 22/04/25

Por: Rogelio Martínez Huerta.

En todo el mundo, en cientos de naciones, la política con sus actores, se han puesto el magnificente disfraz de “demócratas”. Con esto, han protegido perfectamente los intereses del capitalismo mundial y de esa manera, mientras esa doctrina maldita, sigue corroyendo los cuerpos frágiles de los seres de los pueblos,

el capitalismo se va vistiendo con ropajes de muchos colores tales como: el liberalismo, neoliberalismo, liberalismo social, social democracia, democracia representativa, revoluciones que al final, son cooptadas por el gran capitalismo internacional para imponer a sus marionetas y toda buena intención se va rodando por el basurero de la historia del mundo.
Con todo esto, el capitalismo infernal no va solo, lo acompañan las monarquías de Europa, las democracias de Estados Unidos, el liderazgo de las religiones, la partidocracia de las naciones más poderosos y por si faltara, la gran pléyade de diversos partidos que han tenido el poder para enriquecer a sus líderes, dueños y simuladores.
El caso más estentóreo lo tenemos en Morena, grupúsculo impulsado por un populismo casi goebelesco que, se sirve de todas las mentiras, actuaciones, complicidades sin que falten religiones como las evangélicas que tienen posiciones de poder en donde se hacen de dinero, pero no mueven nada en favor de los pueblos pobres, porque sería faltarle a la autoritaria demagogia que jefatura todos los actos de sus líderes a nivel nacional, estatal y hasta municipal.
Lo más grave sucede en EE UU, el presidente NO ELECTO, por el pueblo, sino por los grandes magnates del poder económico, gobierna con un látigo terrorífico en la diestra, mientras sujeta con la siniestra la caja del teléfono rojo, con el cual puede desatar una guerra nuclear si ese día anda acompañado del fentanilo sabrosón que ha seducido a su juventud llegada de ultramar.
Ya a la oligarquía que representa Donald Trump no tiene interés en la pseudo-democracia que se practicaba con entusiasmo en Europa, Medio Oriente, el cono Sur y América central. Esa farsa va pasando al desván porque ha cumplido su tiempo.
Ahora hay que sustituir al neoliberalismo, a la Socialdemocracia, a las dictaduras simuladas con dictablandas, porque los nuevos tiempos exigen quitarse la careta y detentar mediante el poder del dinero, a todo lo que se pueda explotar, desde minas, espacios en la luna y de ser posible la llegada al planeta marte para seguir disfrutando del gran capital que poseen gracias al capitalismo que busca una nueva fase para seguir depredando a la humanidad.
Es bueno decir que usted, querido leyente, no tiene salvación, porque la oligarquía no perdona, va por todo y todo es lo que le interesa del mundo. A esos sirve Morena y sus actores que no dejan de simular algo que se perdió en la utopía que se vivió durante ciento quince años. Así es…

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