“Los 300 y algunos más” era el título de una columna de Excélsior de hace sesenta años, en la cual el Duque de Otranto (Carlos González López Negrete) narraba los éxitos sociales y económicos de los personajes de la alta sociedad,
es decir de quienes detentaban el Poder Económico.
Un nombre muy similar “Los 300” es utilizado ahora por la revista Líderes para una edición anual en la que expone a los que considera los mexicanos más influyentes, por ende los que detentan el Poder Económico y Político en nuestro país, unidos ambos poderes como lo han estado en los más recientes 40 años.
También con frecuencia se utiliza el mote de “el Club de los 300” para referirse al Club Bilderberg, un grupo de empresarios (y también políticos) que realizan anualmente reuniones secretas para mover los hilos del poder global. Desde luego ahí están los principales magnates mundiales de los medios de comunicación.
Ahora, el fin de semana pasado nació otro grupo de los 300 y algunos más, pero que tiene como propósito enfrentar la desinformación que difunden los grupos mediáticos (y empresariales, en general) en México y en todo el continente americano.
Es decir que es un grupo en contra de la información que produce concretamente El Poder Económico y que persigue en muchas ocasiones hasta la utilización de campañas para provocar golpes de estado blando (lawfare) como ha sido el caso en años recientes en parte de Latinoamérica.
Se trata de los 300 y algunos más que estuvimos presentes en el “Primer Encuentro Continental de Comunicadores Independientes: Informar es liberar” y que busca contrarrestar las campañas organizadas por los 300 y algunos más que controlan el Poder Económico en nuestro país.
El encuentro se realizó en Palacio Nacional los días 30 y 31 de agosto y en el estuvieron nuevos personajes exitosos de la comunicación (Vicente Serrano, el Chapucero, Hanz Salazar, Meme Yamel o Lord Molécula, por solo mencionar algunos), otros menos famosos, algunos comunicadores independientes, empresas e comunicación independiente, medios comunitarios e indígenas y hasta algunos periodistas sobrevivientes de muchas lides como Nancy Flores, Miguel Vadillo, Jorge Meléndez, Rogelio Hernández o quien esto escribe.
El Encuentro tuvo una reunión plenaria y posteriormente discusiones en 10 mesas de trabajo (una de ellas virtual y las demás presenciales).
Los acuerdos alcanzados son los siguientes:
1. Incentivar un discurso promotor de la paz
2. Conformar una red de colaboración de comunicadores independientes
3. Promover el vínculo entre comunicadores y el pueblo
4. Buscar que se remuevan los castigos a los medios o canales independientes
5. Establecer un padrón de los medios independientes
6. Promover el derecho a controlar el algoritmo, personalizarlo o dejarlo
7. Construir nuevas plataformas, contenidos y espacios de encuentro digital
8. Realizar el trabajo con ética profesional
9. Reducir la brecha entre los medios de comunicación y los independientes
10. Promover las redes sociales como espacios de empoderamiento
11. Alzar nuestra voz cuando las injusticias rebasen el sistema
12. Trabajar con las necesidades de la población
13. Lograr la profesionalización del sector
14. Crear un sistema de comunicación nacional que permita la realización de programas de forma organizada
15. Promover que los contenidos sean el reflejo de la cultura de cada pueblo
16. Crear un Consejo latinoamericano que pueda validar curricularmente a quien está ejerciendo el periodismo
17. Incentivar el intercambio entre periodistas de varios países
18. Fomentar el ejercicio de las libertades en todos los medios de comunicación
19. Crear una red digital latinoamericana de periodistas
20. Establecer plataformas nacionales evitando la dependencia de grandes corporaciones
21. Crear una asociación de comunicadores independientes
22. Ver a la Inteligencia Artificial como un aliado para usar el algoritmo a su favor
23. Regular la Inteligencia Artificial y a las plataformas digitales con un enfoque de protección de derechos digitales
24. Promover la autonomía de las y los periodistas
25. Tener como prioridad el vínculo con la ciudadanía.
En síntesis, se trata de unir esfuerzos para tratar de llenar el vacío que han dejado los medios tradicionales, los cuales han perdido credibilidad por la manipulación informativa y hasta por la difusión casi cotidiana de noticias falsas.
También se trata de un movimiento en contra de la idea de que la información es una mercancía y no un bien común mediante el cual se pueda cumplir el derecho de la sociedad a estar informada y no manipulada.
Ojalá este esfuerzo que se realizó a petición de un periodista argentino en la mañanera, y que se concretó al final del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (quien a través de la mañanera fue el primer comunicador frente al Poder Económico) rinda frutos y se mantenga en el próximo sexenio.
Dice el filósofo del metro: Ningún periodista es independiente si no se libera del poder económico.