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los feminicidios, las desapariciones forzadas son el pan nuestro de cada día.
Algún miembro de algún poder fáctico interesado en que no se defiendan los derechos humanos, mandó matar a una mujer que dedicaba su vida al cuidado de los de las mujeres, y este hecho podría quedar impune por la impotencia de los procuradores de justicia, fiscales incapaces, pero no puede quedar en el olvido de las personas que empiezan a descubrir El Independiente.
En el periférico ecológico y Camino Real a Momoxman en San Pedro Cholula, mientras ella iba manejando su vehículo, este sábado 21 de mayo, dos personas que la perseguían, desde una motocicleta, le dispararon tres veces y cegaron su vida.
Su nombre era plenamente conocido en los ambientes de activistas y defensores de mujeres acosadas, violentadas, así como de familiares de mujeres asesinadas en el estado de Puebla.
Era abogada penalista experta en asuntos de perspectiva de género y violencia política por razones de género. Además, fue funcionaria de gobierno municipal y política que aspiró a la Presidencia Municipal de Cholula, como candidata del Partido verde, en las elecciones de 2018.
En ese año, como secretaria de Desarrollo Social del municipio, en 2019, denunció al diputado Juan Espinosa y al presidente municipal de San Pedro, Luis Arriaga, por violencia política de género. Denunció también al priista Jorge Estefan Chidiac por falsificar su firma en el proceso electoral de 2018.
El político priista maniobró también con el candidato a la alcaldía de San Pedro Cholula, Eduardo Zacatelco Quintero, para despojar a la abogada de la segunda regiduría del municipio.
El fin, que no era muy querida por los grupos de poder político precisamente por el papel que ella desempeñaba en la defensa de los derechos de las mujeres.
Cuentan quienes la conocieron de cerca que Cecilia combinaba su activismo feminista y su trabajo de penalista con el de madre de un menor al que cuidaba, alimentaba y educaba al tiempo.
Y de ribete, Cecilia acompañaba a decenas de mujeres víctimas de violencia familiar, que peleaban la custodia o pensión alimentaria para sus hijos.
Apenas el viernes, víspera de su asesinato, había ido a la fiscalía general del Estado de Puebla a preguntar por un caso personal que llevaba un mes sin ser judicializado. Así acababa de reportarlo en una red social en la que ella participaba,
En su más reciente informe correspondiente a 2022, Human Rights Watch resume así la situación de los defensores de derechos humanos en México:
“México también es uno de los países más peligrosos del mundo para los defensores de derechos humanos. Entre enero y septiembre de 2021, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos reportó 10 asesinatos de defensores de derechos humanos en el país. Al igual que en el caso de los periodistas, los hechos de violencia contra defensores de derechos humanos casi nunca son investigados ni juzgados.
El mismo sábado 22 de mayo, día del asesinato de Cecilia, periodistas, defensores de derechos humanos, activistas, organizaciones de mujeres, ciudadanos lanzaron una carta abierta dirigida a las autoridades cuyo encabezado y cuerpo textual dice:
COMUNICADO JUSTICIA PARA CECILIA MONZÓN
Ante el asesinato de la activista y defensora de los derechos de las mujeres, Cecilia Monzón, el día de hoy, sábado 21, en Periférico y Camino Real a Momoxman, exigimos a las autoridades la investigación adecuada y oportuna con perspectiva de género sobre este vil crimen.
Hacemos un señalamiento a la Fiscalía Especializada de Delitos de Violencia de Género por ser omisa a emitir las medidas de protección que Cecilia había solicitado.
Exigimos al Gobernador Luis Miguel Barbosa, la presión adecuada y el cuidado de las pruebas, videos, y fotografías que pudieran ser esenciales para reconstruir los hechos.
A la fiscalía general del Estado le demandamos la correcta investigación de este suceso, que debe de ser tipificado como Feminicidio, por la exposición y asesinato en vía pública por cuestiones de género, porque la abogada Cecilia era una defensora de los derechos de las mujeres y porque este crimen quiso callar su voz.
Le solicitamos a los medios de comunicación la correcta cobertura con perspectiva de género, sin revictimizarla a ella ni a su hijo menor de edad.
Cecilia no sólo era una abogada; era la abogada de las mujeres; combativa, sin miedo, aguerrida y buscando siempre la justicia ante el mismo patriarcado.
Cecilia merece justicia y merece que todas las mujeres nos unamos al llamado de unirnos una vez más para salir a las calles en su memoria.
Fuente: Índice Político.
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