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El complot
Noticia publicada a
las 02:32 am 21/04/19
Por: De Octavio Raziel.
La vida como es…
María ben Ezra de Magdala, princesa de la casa de Benjamín, desposada en Canná con el betlemita Jesús, príncipe descendiente de David, mueve sus influencias para que su esposo sobreviva a la crucifixión.
También conocida como la Magdalena, utiliza la universal complicidad femenina para salvar a Jesús de la muerte.
Manipuló a las mujeres más importantes de su tiempo y repartió dinero entre soldados y espías para lograr su objetivo.
El Complot de María Magdalena (*) narra de manera pura y perfecta su vida matrimonial con el nazareno; es una maravillosa historia de amor pasional y espiritual, humano y divino.
Ella es la mujer más citada en los evangelios y podría ser la verdadera fundadora del cristianismo. La apóstola de los apóstoles.
Pilatos retrasó la crucifixión presionado por Prócura, su esposa, que junto con otras mujeres pagaron para que la ejecución se efectuara a medio día; esto es, que estuviera clavado al madero sólo tres horas, pues al atardecer comenzaría la gran Pascua Judía.
¿Quiénes son esas mujeres? Tenemos que llevarlas al tormento, preguntó Pilatos a su consejero, el cretense Crátilo. Tu esposa Prócura, María, una de las mujeres de Herodes el Grande y Juana, la mujer de Cusa, chambelán de Herodes Antipas con quienes tenían pendiente la venganza por la muerte de Juan el Bautista, del que eran sus discípulas. También María ben Ezra, de Magdala; su hermana Marta y Maltace, la madre de Herodes, y otras más. También participaron José de Arimatea y Nicodemo, hombres poderosos y de muchos recursos. ¿Tú dices si las llevamos al tormento? Retó.
Retrasada la ejecución, durante su sufrido ascenso al Gólgota, Verónica, una de las participantes en el complot le unta a Jesús un sedante en la cara para que resista el tramo que le falta.
Antes de la crucifixión, las mujeres hicieron beber a Jesús una buena dosis de vino de mirra al que añadieron una cocción de adormidera.