Noticia publicada a las 01:46 am 14/02/19

Por: Ruth Rodríguez.

Pues que siempre no se va a cancelar el Seguro Popular, que atiende a la población sin seguridad social, que impulsó Julio Frenk como secretario de Salud en el sexenio de Vicente Fox, y que, al final del sexenio de Peña Nieto, motivó, al menos, 70 denuncias penales ante la ahora Fiscalía General de la Nación, por casos de corrupción que no han sido resueltos.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador lo pensó mejor,

revisó la situación, analizó el impacto, las consecuencias de desaparecerlo y que se hiciera cargo el IMSS del mismo, y decidió mejor mantenerlo, por lo menos en este año. Claro, con algunas adecuaciones y modificaciones para mitigar los problemas que detectaron.
Es de sabios rectificar y así lo hizo Angélica Ivonne Cisneros Luján, comisionada del Sistema Nacional de Protección Social en Salud (Seguro Popular), quien, en sus primeras apariciones públicas, aseguraba la muerte de este esquema de financiamiento.
A veces es mejor corregir una medida, pensada quizá con la mejor de las intenciones, pero que, en la práctica, podría haber tenido consecuencias para diversos grupos vulnerables
Porque la corrupción no se acaba aniquilando programas, sino sancionando a los responsables. Como prueba de ello están los recortes al programa de las estancias infantiles y la reducción de recursos para proyectos clave en la atención de mujeres con cáncer.
Pero también los recortes a las compensaciones por servicios eventuales destinadas al pago de empleados que cubren suplencias, sustituciones o relevos, que dejaron sin trabajo a médicos, enfermeras y químicos muy especializados, entre otros.
No es raro, entonces, como aquí le adelanté, que ahora los servicios en los diferentes Institutos Nacionales de Salud y hospitales federales, así como en los del ISSSTE y el DIF nacional, presenten problemas de atención a sus usuarios. Hospitales como el Infantil “Federico Gómez” o el Instituto Nacional de Cancerología también registran problemas de sobrecargas ante la falta de personal de confianza o eventual que no fue contratado y que estaba asignado a áreas estratégicas.
Al respecto, Animal Político elaboró una nota que refleja precisamente esta situación, en donde Alejandro Mohar, titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, dijo que gestiona los recursos con la Secretaría de Hacienda “para incorporar a este personal poco a poco”.
El problema con lo que dice Alejandro Mohar es que los pacientes no llegan de poco a poco a los hospitales ni requieren atención de poco a poco.
ABATELENGUAS
Felicitaciones a la doctora Guadalupe Mercedes Lucía Guerrero Avendaño, quien fue designada por la Junta de Gobierno como directora del Hospital General de México para el periodo 2019-2024. Se trata de la primera mujer en ocupar esta posición en los 114 años de existencia de este hospital.
Aprovecho también para recordar a Teresita Corona, presidenta de la Academia Nacional de Medicina, quien en noviembre pasado fue designada para dirigir este organismo que tiene 155 años, y que tampoco había tenido una mujer a cargo.
BAJO EL MICROSCOPIO
Durante un taller de periodismo médico, organizado por Ysonut Academy en la Ciudad de México, José Antonio Casermeiro, médico formador de dicho laboratorio en España, advirtió que la obesidad —uno de los mayores males de nuestro país— debe tratarse de forma particular, pues cada persona necesita un régimen personalizado, ya que una dieta en serie sólo sirve para bajar de peso temporalmente a la gente, pero el “rebote” o reganancia de peso nunca termina.
Por eso hay que atacar el problema desde la raíz, analizar aspectos médicos, pero también emocionales de la persona con obesidad y dar tratamientos “a la medida” de cada individuo.

Fuente: Excélsior.

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