Noticia publicada a las 04:33 am 22/01/18

Por: JOSÉ BUENDÍA HEGEWISCH.

La figura de candidatos independientes llegó al terreno electoral como bocanada de aire fresco ante el monopolio del poder de los partidos tradicionales. Las solicitudes para participar en las elecciones de 2018 rebasaron las expectativas, a pesar de las condiciones draconianas para convertirse en alternativa real para la ciudadanía harta de los mismos de siempre. Ahora, incluso, podrían tener un rol decisivo en los resultados de las presidenciales por la fragmentación del voto y su eventual apoyo a algún candidato en el escenario de una competencia muy cerrada.

Y, sin embargo, su actuación, en muchos casos, dista del objetivo de cambiar viejas prácticas, formas de hacer política y las trampas de la partidocracia.
La Fiscalía de Delitos Electorales (Fepade) tiene hoy su primera prueba de fuego con la investigación de unas 98,000 firmas del padrón electoral que podrían ser apócrifas entre los aspirantes a diputados federales independientes y, en su caso, acusar penalmente a los que alteraran el padrón para cumplir el requisito de 170,000 firmas que los habilite en la boleta. El INE detectó que el 58% de los independientes que quieren llegar a la Cámara de Diputados tiene apoyos irregulares y muchas de sus firmas fueron obtenidas a través de credenciales alteradas.
Las pesquisas de la Fiscalía pueden dar lugar en los próximos días a que los primeros consignados penalmente del proceso electoral sean hasta 24 candidatos sin partido por el delito de alteración del padrón electoral, en perjuicio de la confianza de que realmente ayuden a oxigenar las elecciones de las trampas y abusos comunes a los partidos tradicionales. Las condiciones para participar son excesivas, pero no justifican los abusos.
La detección de fraudes y la sanción de los responsables son una oportunidad para la credibilidad de la autoridad electoral y de la Fiscalía, tras los escándalos sobre presiones a su anterior titular, Santiago Nieto, que llevaron a su destitución por la investigación del caso Odebrecht. Los presuntos delitos electorales por financiamiento ilegal de la constructora brasileña a la campaña del PRI en 2012 siguen pendientes y atorados en las instancias judiciales.
Contrario a la inacción de la justicia en casos que afectan intereses reales de los partidos, la rápida detención de aspirantes independientes “traviesos” (como los calificó Jaime Rodríguez El Bronco) enviaría un fuerte mensaje a los aspirantes al Senado o a laPresidencia, cuyas prácticas fraudulentas no difieran de los candidatos partidistas, ni de la recurrencia a grupos que hacen negocio con la recolección de firmas; los mismos que luego trabajan para los partidos para el acarreo, la coacción o la compra de votos.
Por lo pronto, ya varios independientes al Senado notificaron al INE su deseo de declinar. Y la interrogante ahora es ¿Qué mostrará la revisión de las firmas a aspirantes independientes a la Presidencia, por ejemplo, entre los que muestran un comportamiento muy irregular en la recolección de firmas? Algunos como
El Bronco o Armando Ríos Pitter han registrado saltos espectaculares en el Estado de México y la Ciudad de México donde se concentra la mayor parte de firmas apócrifas y alternaciones al padrón electoral de los aspirantes a diputados.
Las sospechas sobre uso de recursos públicos o de la compra de firmas es especialmente grave por el papel que pueden jugar en la definición de la elección. Por ejemplo, los independientes con más probabilidades de llegar a la boleta, Margarita Zavala, Jaime Rodríguez y Ríos Piter, suman 10% del voto en un escenario de competencia a tercios entre Morena, Frente y PRI, según la última encuesta de Mitofsky.
Lejos de ampliar la participación y contrarrestar el abstencionismo, u obligar a los partidos a tener mejores candidatos, las dudas sobre el origen y respaldo de los independientes puede acabar como otro elemento de descrédito si el proceso resultara muy cuestionado como ya anticipa la cerrada batalla por Los Pinos.

Fuente: Excélsior.

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