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La carga genética
Noticia publicada a
las 02:13 am 08/07/17
Por: Gilberto Nieto Aguilar.
XALAPA, VER.- Una de las discusiones más controvertidas acerca del comportamiento humano suele ser si éste depende de los genes que se heredan de los padres, o si es el resultado de la interacción con la sociedad. Dicho desde otra perspectiva, el debate principal se centra en definir si el comportamiento humano depende de la herencia genética o de lo que seaprende en la familia y el entorno.
El ADN de cada persona es único y aporta información de cómo se construyen todas las proteínas de los sistemas fisiológicos, las enzimas que intervienen en todo el metabolismo y condicionan el funcionamiento normal del cuerpo humano. Esta información es muy valiosa en los campos de la medicina.
Desde que los «factores hereditarios» de Mendel fueron conocidos y descritos a nivel bioquímico como nucleótidos o combinaciones de los mismos formando genes, la genética ha sido el guardarropa donde se sitúan cómodamente los trajes a la medida sobre el origen y control de múltiples características, simples o complejas, de la naturaleza humana, para explicar la constitución biológica, sus posibilidades o deficiencias metabólicas, motoras y cognitivas, así como gran parte de sus reacciones o comportamientos habituales.
La genéticaha sido y sigue siendo la disciplina preferida para dar un cauce seudocientífico a planteamientos y argumentos ideológicos, sectarios, antisociales y sesgados que han sido utilizados por grupos discriminatorios para justificar el sometimiento y la explotación de unos considerados “superiores” sobre otros que nacieron señalados por la desgracia de ser de una supuesta raza “inferior”.
Los avances en genética han ido siempre acompañados por cierto ruido de fondo. Desde el siglo pasado han sido propuestas muchas “tecnologías sociales” de corte eugenésico, racista y antisocial, en coherencia con los supuestos datos aportados por la ciencia de lo hereditario en cada etapa de su desarrollo. Esta polémica baja de tono pero nunca cesa y sugiere presuntos nexos entre raza y coeficiente de inteligencia, constitución física, intereses y factores de desarrollo.
Las modernas aportaciones de la biología molecular y la genética de la conducta permiten fundamentar argumentaciones en contra de estas teorías sobre la inferioridad genética de algunas razas, el impacto sobre la inteligencia y el desarrollo humano, y contra el determinismo de un destino señalado e insalvable. Los derechos humanos, en el contexto mundial, avanzan en la lucha contra estas ideas segregacionistas.
Quizá en los periodos de crisis económica y social aparecen con mayor fuerza las situaciones de marginación y pobreza, que las élites políticas califican de inútiles en la toma de medidas asistenciales y educativas. Arguyen la evidencia de signos innegables de fracaso constante en las actitudes de ciertos grupos humanos. Pero olvidan que el ser humano no es sólo genética, es mucho más que eso.
En estudios serios y objetivos, con un enfoque humanista amplio, estas circunstancias constituyen el terreno de estudio para ampliar la concepción y las opiniones que sitúen lo biológico, lo genético o la raza en una justa perspectiva para comprender mejor al ser humano y contribuir con eficacia para combatirlas causas de marginación, los altos niveles de fracaso escolar, el desempleo, la delincuencia y el bajo coeficiente intelectual.