Noticia publicada a las 02:01 am 07/10/25

Por: Rogelio Martínez Huerta.

A decir de la 3ª. Ley de Murphy lo que empieza mal, acaba mal… Y de eso no puede haber duda. Porque el relajo que se armó con los paseos de los beneficiarios de AMLO, que mal dirigen el Senado, el “Movimiento”, sin faltar la política que mal organiza la presidenta que nunca aprendió qué era, es y será la Real Politik, ES GRAVISIMO, porque las cosas van saliendo cada día peor.

Desde que conocí en Tehuacán como delegada de Morena a la señora Sheimbao, me di cuenta perfecta que, nunca aprendería ni lo elemental de las enseñanzas políticas de Hans Morgenthau, considerado como uno de los padres fundadores de la escuela realista del siglo XX. Que se define como la Real Politik y que exige estudio profundo de las ciencias Políticas.
Esta corriente de objetividad sobre la política, sostiene que los Estados son los actores principales en las relaciones internacionales, y que el principal ámbito de estudio en esta ciencia es el poder.
Lo muy grave está en lo siguiente: en México el poder supremo radica en que lo detenta el presidencialismo y todos los presidentes a partir de Porfirio Díaz se comportaron más como sátrapas que como simples políticos.
Para que usted leyente lo interprete, desde hace más de dos mil años la Biblia nos dice que, los sátrapas fueron los gobernadores o virreyes de las provincias en los antiguos imperios babilónico y persa y se encargaban de la administración del reino, el cobro de tributos, donativos, impuestos y el mantenimiento del orden y del ejército. Se les menciona principalmente en el libro de Daniel, donde se describe que eran supervisados por altos oficiales y que un grupo de sátrapas conspiró contra Daniel, pero fracasaron.
En el caso del gobierno mexicano, la satrapía la ejercen los gobernadores, quienes reprimen, saquean, lavan dinero, se coluden con la narcopolítica, persiguen periodistas, empresarios, partidos, no gobiernan, pagan prensa prostituida, violan la Carta Magna y hasta se asocian con la Iglesia Católica para lavar dinero y acrecentar sus pútridos asuntos.
Debo de aseverar que todo, esto lo sabe la presidencia de la República, empero allá, también se regocijan con los grandes negocios, solo que a niveles empresariales y por qué no decirlo, hasta con los grandes líderes del narco poder. Por eso estamos políticamente como estamos, sin que lo ignoren Donald Trump y sus grandes oligarcas que observan y sonríen, como imaginando el futuro, “México para los americanos”.
La cuatro T, es un juego perverso, inventado por López Obrador, quien enriquecido no sale de su rancho. Mientras sus hijos y demás nepotes se la viven en grande. Tan fastuosamente que, el junior Andrés Manuel López Beltrán (a) “Andy”, se la vive en medio de los momentos de la dulce vida.
Recapitulando, la cuatro T, Claudia Sheimbao, el senado, la Suprema Corte, el Tribunal electoral de la Federación, el INE y otras grandes oficinas, sin faltar la Marina y la Defensa han sido víctimas de la desmedida y cancerosa ambición más profunda codicia de AMLO, por lo que presagiar el final no me es tan difícil: México perderá su territorialidad, justo cuando la deuda pública alcance los 40 BILLONES DE PESOS. Porque no habrá forma de liquidar tan espantosa deuda con la que se enriquecieron todos los presidentes y por caballerosidad incluiré a la Claudia Sheimbao Pardo. Así será. Es cuanto…

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