Claudia Guerrero Martínez
"ENTRE LO
UTÓPICO Y LO VERDADERO"
Gilberto Nieto Aguilar
"LIBERTAD
Y EDUCACIÓN"
Martín Quitano Martínez
"ENTRE
COLUMNAS"
Evaristo Morales Huertas
"VERACRUZ
EN LA MIRA"
Luis Hernández Montalvo
"MAESTRO
Y ARTICULISTA"
César Musalem Jop
"DESDE
LAS GALIAS"
Ángeles Trigos
"AIDÓS
Q DíKE"
La mujer es lo más bello de la vida, cuidemos de ellas...
El aura mediocritas de la existencia actual…
Noticia publicada a
las 01:28 am 14/01/22
Por: Rogelio Martínez DE LA Huerta.
Atascada la política, el periodismo y hasta el empresariado, de mediocridad y corrupción, queda a nos mirarlos de reojo, escupir por un colmillo y de buen grado mentarles la madre. Sucede que ellos tienen la sartén por el mango y su actitud disoluta en cuestiones de sociedad, gira en medio de la corrupción, la envidia,
la ambición y el temor a quedar fuera de los bienes que otorga la asociación corrupta en que se desenvuelven. Apoyando su holganza en el aura mediocritas de una sevicia conformista y canalla por excelencia.
El desgobierno servidor fiel del capitalismo más criminal de la Tierra, sirve sin asomo de moral a los intereses de allende el Bravo. Para nada se preocupan por los problemas que hay que solucionar de raíz. No, al desgobierno de la cuarta o quinta o lo que fuere, lo seduce la permanencia en el poder, que todos los días se baña de soberbia, vanidad y de no ser porque hay uno que otro periodista crápula, las cosas pasaría inadvertidas para el gran mundo de los interesados que resuman odios concentrados por ver a sus enemigos hundirse en el triunfo que otorga el poder pasajeramente, mientras tienen el dinero de los pueblos se acaba en sus manos.
Ya empezaron los misterios de la futura elección, los ambiciosos se desbaratan entre sí y nada los detiene, porque fieles a sus anhelos bastardos, buscan sin buscar y exigen sin pudor ser tomados en cuenta, aunque en ello les vaya la imagen pública que de tan vista ya la tienen como el espejo de Chimalpopoca, la imagen totalmente ahumada.
No dejemos de lado a los gobernadores, cuyas raterías son bien conocidas por sus parientes ambiciosos y atascados de envidia que cuentan a sus cercanos, como se hacen de bienes, dineros, propiedades alejadas de sus ciudades, pero bien negociadas para que sus admiradores vean, cuan grande es su “éxito” que en buen romance se llama ratería interminable.
Mientras esto pasa, aquel que buscó la presidencia para salvar al país, se refocila con el poder entre las garras, mientras se da baños de pureza, ambición, soberbia y petulancia, imaginando que el pópulo lo ama, cuando lo único que hace el pobrerío es dar cauce a su hambre de siglos, esperando el maná del bienestar que servirá para que los mamantes del poder, sigan exprimiendo las chichis de los erarios nacional y estatales. ¿Falta algo?...