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maestro en la comunidad de El Llano y con una media docena de hermanos, con quienes tratamos de la camada, Zenén, Manuel, el Yiyo y René, Alonso y varios más, fueron más acá de los años 70… así sería el amigo del alma Evaristo Morales Huertas, apenas fallecido esta tarde de domingo.
Evaristo, “no la chingues”, le dije en la ceremonia de graduación nuestra, facultad de periodismo en ese año mundialista, 1970, en la cena ofrecida en el Club de Leones del puerto de Veracruz… cuando apareció con la tropa del MOCEV para el reto programado, vamos pues, ni tan siquiera con nosotros que, jamás tuvimos altercado con ninguna facultad porteña, que no haya sido encuentros de futbol, con el equipo que lo digo y lo sostengo, fundamos con Cecilio García, Manuel Rosete, Gonzalo Barradas, Javier Romero y otros más…
Llegaba para ajustar cuentas con algunos líderes estudiantes de otras facultades, invitados por las recién egresadas y nuestras familias, asustadas ante el quebradero de cristales y las chelas cual gaviotas alegres, volaban por nuestras cabezas…tiempos del gobernador Rafael Hernández Ochoa, padrino de casamiento de Evaristo Morales Huertas, asistiendo a Fortín de las Flores para este marcado evento social…
Amigos pues, de Evaristo, casi paisanos, concluyó a una orden suya, la batalla campal en esa noche de graduación de un puñado de periodistas capitaneados por el maestro y director de la Facultad de Periodismo, Alfonso Valencia Ríos. Al salir del salón del Club de Leones, Evaristo nos ofreció varios cartones de cerveza para que con mi familia continuáramos la fiesta en la playa… claro que la seguimos, mi tío Loncho Chama y su esposa Nely Díaz, mi hermano Jorge, mi familia, mi novia y ahora mi esposa Trinidad y su tía Ramona, la tía Josefita y desde luego, mi señora madre, orgullosa y reina de la fiesta de su hijo…
Una de tantas recordadas anécdotas de Evaristo Morales Huerta, a quien admiramos cuando en los años de 1960 custodiaba la portería del equipo de futbol de Teocelo, llevando en el campo de las acciones a Carlos Hernández Gómez, Memo Gómez, Fausto El Jitomate, René Cruz Calvo, Jorge Polanco y otros más, mientras que nosotros, apenas estábamos en las “reservas” de este equipo que comandaba Evaristo en los torneos de futbol en Coatepec… siempre con el característico uniforme negro de guardameta, como se estilaba en la mayoría de los porteros, y Evaristo admiraba a Lev Yashin, la famosa “araña negra” del Dínamo de Moscú, su solo equipo en el cual Yashín jugó desde 1947 hasta 1971 y en 270 encuentros no recibió un solo gol, además de contar con el récord de atajar más de 250 penales en su carrera e iniciador de esa especie de líbero sin quedarse solamente en su área y asistió al Mundial México 70 enfrentándose su selección en el partido inaugural de ese 31 de mayo, a la representación azteca…
Fue el primer portero de futbol de Teocelo, de manera oficial, indiscutiblemente, seguido de Fausto el “jitomate” en esa responsabilidad, en donde el recordado Evaristo cuidó acertadamente durante varios años…
Triste adiós a quien estuviera al frente del MOCEV, al abogado y catedrático cercano siempre a Guillermo Zúñiga Martínez, al siempre amigo de Rubén Darío Mendiola, director de enseñanza media en tiempos con Rafael Murillo Vidal… a Evaristo que deja gratos recuerdos en Teocelo, extrañado ya por el “Minchi”, el “Cario”, el “cartero”, el “quépachó”, quienes se han comunicado con nosotros para expresar su dolor.
Adiós mi portero Evaristo.
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