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Pobre Puebla con Miguel Barbosa
Noticia publicada a
las 02:26 am 19/09/20
Por: Eduardo Macías Garrido.
* El gobierno de Barbosa se ha caracterizado por abrir constantes frentes, siempre viendo adversarios donde no los hay…
A un año de gobierno en Puebla con Miguel Barbosa Huerta, no se ha podido consolidar una administración estable, en gran medida por su falta de capacidad, la concentración en sí mismo de las atribuciones de gobierno, así como su estilo soberbio y fanfarrón,
además de su afán de banalizar los temas que más preocupan a los poblanos.
Muchos han sido a un año de gobierno sus desatinos, que a lo único que lo han llevado es a confrontarse con periodistas, empresarios y la población en general. Cómo olvidar el célebre y desafortunado: “los castigó Dios”, en referencia a la muerte de la gobernadora Martha Érika Alonso y su esposo el senador Rafael Moreno Valle.
Y qué tal el “si ustedes son ricos, tienen riesgo; si son pobres, no. Los pobres estamos inmunes”, diría en conferencia de prensa el 25 de marzo. Él no es pobre, y los pobres no han sido inmunes a la enfermedad. Basta ver las cifras de los miles de muertos que han fallecido en hospitales públicos. Además de aseverar que la vacuna contra el coronavirus era un plato de mole poblano con guajolote.
El gobierno de Barbosa se ha caracterizado por abrir constantes frentes, siempre viendo adversarios donde no los hay. Por ejemplo, en el diálogo que sostuvo con los principales empresarios de la entidad para analizar una fecha de reactivación de la economía, excluyó a los líderes de las cámaras empresariales, a los que acusó de asumir una posición de reto frente a su persona.
No se puede gobernar con tanto rencor, inseguridades y, sobre todo, manías. Constantemente Barbosa ha tenido una postura de confrontación, cuando y debido a cómo llego a la gubernatura, debió por el contrario asumir una posición de reconciliación.
Se refería hace unos días a Barbosa el flamante presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, como un tipo con muchos complejos y que está llevando a Puebla al desastre, al borde del precipicio.
Conozco a Zambrano, tuve la oportunidad de convivir con él en su calidad de diputado en el Congreso y en su primera etapa como presidente del PRD. Tipo inteligente, de trato amable y siempre dispuesto a un diálogo de frente y honesto como buen sonorense.
Por eso entiendo sus declaraciones en un marco de objetividad y de hombría como suele ser él, no dentro de un contexto de golpeteo político. Independientemente de que Barbosa en su momento rompiera y traicionara a los chuchos, grupo al que pertenece don Jesús.
Sí, las traiciones de Barbosa Huerta no son nuevas. Primero traicionó al PRI cuando chocó con el cenecista Amador Hernández. De ahí saltó al PRD como militante de Izquierda Democrática Nacional (IDN), donde se hizo del control del perredismo poblano.
En la primera oportunidad, traicionó a IDN para aliarse a la Nueva Izquierda de los chuchos. Aliado con esta corriente dentro del PRD es como logró aparecer en la lista del Senado y convertirse en coordinador del Grupo Parlamentario.
Posteriormente, Barbosa no les toleró a los chuchos el haberlo bajado de la coordinación, y rompe con ellos para aliarse con el Frente Amplio de Izquierda para postular a su líder moral, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.
Hoy es tiempo de que se ponga a trabajar sin rencores, complejos y, desde luego, que no vaya a recurrir a su ya tradicional ADN y traicione nuevamente, la que sin duda sería la traición más grave de su vida: a los poblanos.