Noticia publicada a las 02:09 am 18/09/20

Por: Gerardo Fernández Noroña.

* La solicitud debe seguir un largo camino legislativo…

Hay tres maneras de solicitar una consulta ciudadana: que lo pida el presidente de la República; que lo solicite un tercio de los legisladores, sean diputados o senadores y que, un millón ochocientos mil ciudadanos la exijan.

El compañero presidente López Obrador, al retomar su compromiso de campaña de que se consultase al pueblo si estaba de acuerdo en que se enjuiciara a los expresidentes que fungieron de 1988 a 2018, manifestó que la opción que más le convencía era la de reunir las firmas de los ciudadanos.
Siendo el 15 de septiembre de este año el plazo para entregar las firmas, se antojaba imposible reunir ese apoyo ciudadano en tan corto tiempo. En lo personal, coincidiendo con que lo ideal era contar con el respaldo de la ciudadanía, propuse una salida híbrida: que lo solicitásemos los legisladores y que, mantuviéramos una campaña de seis meses de recolección de firmas de la ciudadanía. Si bien estas firmas no serían presentadas para la solicitud formal, respaldarían de manera evidente la consulta promovida por los legisladores.
El propio compañero presidente, manifestó que no descartaba solicitar él mismo la consulta ciudadana. De hecho, el 15 de septiembre lo hizo, recordándonos en el documento que fundamenta la solicitud, una larga lista de agravios contra el pueblo de México cometidos por quienes presidieron el país legítimamente o usurpando el cargo, de 1988 a 2018.
Pero lo sorprendente es que la ciudadanía se organizó y reunió no un millón ochocientos mil firmas, sino dos millones ochocientos mil, en un tiempo realmente corto, de cerca de dos semanas. Una verdadera hazaña, una epopeya de ciudadanas y ciudadanos que manifestaron su hartazgo y su exigencia de poner fin a la impunidad que desde el máximo cargo público, se ha mantenido a la fecha.
La consulta sobre el juicio a los expresidentes debe realizarse el día de la elección, el primer domingo de junio-el INE podría plantear que fuese en agosto de 2021, pero sería un despropósito-. La han solicitado cerca de tres millones de ciudadanos, un tercio de los senadores y, el presidente de la República. De manera inexplicable, las diputadas y diputados federales no realizamos la petición. Por una razón que me escapa, Mario Delgado decidió no presentarla.
Pero lo importante es que la exigencia de que se realice una consulta ciudadana para enjuiciar a los expresidentes es contundente. Yo soy de la idea que se debe continuar con la campaña de recolección de firmas hasta marzo de 2021.
La solicitud debe seguir un largo camino legislativo y llegará al INE. El único obstáculo serio para esta solicitud es la Corte. La Corte puede decir no autorizar la multicitada consulta. Considero que sería suicida que la SCJN se opusiera a este clamor popular.
Hay leguleyos y tinterillos que pretenden cuestionar la consulta. No ven o pretenden no percibir que es un parteaguas que abre el camino para que por primera vez se someta a juicio a los expresidentes en nuestro país. Es una paradoja y una tragedia que quienes ocuparon el máximo cargo político de nuestra patria, sean sin excepción, delincuentes peligrosos. Deben ser juzgados y encarcelados.
La consulta va, nada detendrá esta iniciativa y esta campaña que no culminará ni siquiera con la realización de la consulta. Es el primer paso, en el largo y sinuoso camino de lucha para terminar con la corrupción y con la impunidad en nuestra patria.

Fuente: HERALDO DE MEXICO.

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