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Los ciclos de la ruina
Noticia publicada a
las 02:51 am 01/04/20
Por: Oscar de la Borbolla.
* Pero lo que fue sencillamente ya no está, porque es pasado, y el porvenir -el que uno quiere- es no sólo una sorpresa sino que…
“El sostén de la esperanza radica, sin embargo, en la idea de “ciclos”; en la convicción firme de que al día lo sucede la noche y lo que baja sube y, así, con todo”.
Hay épocas en las que la ruina conspira con más intensidad.
Uno lo nota en cuestiones insignificantes: la camisa del pijama se desgarra una noche, unas orquídeas amanecen marchitas y el adorno que llevaba años ahí, en la repisa, estalla contra el piso. No es esto ni es aquello, sino que pareciera una epidemia de desgracias que va desajustándolo todo. Y, a veces, hasta la salud se colapsa y uno presencia atónito el desastre: el propio y el de los objetos y el del mundo que lo circunda a uno.
Es el apocalipsis personalizado, las siete vacas flacas que vinieron a comerse a las rozagantes y ni así engordaron. Y, para coronarlo todo, está el frío y este Sol poquitero que se asoma tarde y se oculta temprano.
Hay épocas en las que el único refugio es pensar en otras épocas: en las que fueron gloriosas en el pasado y en las que ojalá lleguen pronto mañana. Nostalgia y esperanza son los senderos que se abren cuando el presente es una colección de cosas rotas. Porque hubo tiempos buenos, maravillosos, y uno desea que también en el futuro nos aguarden otros más luminosos y mejores. Que los habrá no hay duda. Esta es la esperanza de la que uno cuelga, de la que uno se agarra para atravesar los días aciagos, cuando el derredor se descompone.
Pero lo que fue sencillamente ya no está, porque es pasado, y el porvenir -el que uno quiere- es no sólo una sorpresa sino que viene, si acaso viene, como un fatigante vuelo demorado.
El sostén de la esperanza radica, sin embargo, en la idea de “ciclos”; en la convicción firme de que al día lo sucede la noche y lo que baja sube y, así, con todo. Y uno coopera: se pone a reemplazar orquídeas muertas por orquídeas nuevas y se consigue no sólo un nuevo adorno, sino una repisa recién hecha.
Hoy tengo ganas de que ya sea pasado mañana.
Twitter: @oscardelaborbol