Quien padece de alguna enfermedad de la tiroides pocas veces se siente bien. Este grupo de pacientes, en su mayoría mujeres, tiene todo su organismo alterado, pues el metabolismo de cada una de las células de su cuerpo trabaja fuera de tiempo.
Vivir con algún trastorno de la tiroides es una condición que desgasta la vida diaria, ya que las personas pueden creer que tienen un determinado padecimiento —por ejemplo, ansiedad— cuando en realidad el mal tiene su origen en la glándula encargada de regular la producción de hormonas con las que trabaja el cuerpo humano.
La tiroides es una glándula que se encuentra delante de la garganta, de ella depende que se mantenga el equilibrio de la producción hormonal, por lo que cuando trabaja de más se dispara el hipertiroidismo, y en caso contrario el hipotiroidismo. Aunado a esto, la glándula tiroidea también puede ser afectada por tumores benignos o malignos que de igual forma alteran la secreción de hormonas.
Especialistas advierten que la enfermedad tiroidea no se puede prevenir, por lo que recomiendan estar alerta si se presentan los principales factores de riesgo como: ser mujer, tener 30 años o más, padecer diabetes mellitus tipo 1, problemas de colesterol y triglicéridos, así como alguna enfermedad reumática, artritis y lupus, por mencionar algunas.
De entre todos los factores de riesgo se destaca la carga genética, pues aunque los médicos todavía no se explican cuáles son los agentes que detonan el grupo de enfermedades tiroideas, han observado que es más probable padecerla cuando existen familiares directos con este antecedente, apuntando esto a la madre, tía, hermana o abuela. Incluso subrayan que a pesar de que las personas con obesidad e hipertensión son proclives a la enfermedad tiroidea, no se ha encontrado evidencia de que las deficiencias en la alimentación o los desequilibrios en el estilo de vida posiblemente sean los detonantes de estos males. En este sentido, la endocrinóloga Nallely Martínez Cruz subrayó que al no haber acciones con las que se puede evitar la enfermedad tiroidea, es recomendable sugerir que las personas deben buscar de manera intencionada el diagnóstico, sobre todo en el caso de las mujeres que presentan los factores de riesgo.
TRASTORNOS TIROIDEOS. Cuando la glándula está funcionando mal, las pacientes se levantan por la mañana con la cara hinchada o abotagadas. Debido a que la secreción de hormonas regula el sistema nervioso central, la baja o alta producción de estas sustancias químicas repercute en el estado de ánimo de la persona, por lo que puede haber depresión, apatía y con mucha frecuencia, desgano. Al respecto, la doctora Martínez Cruz, quien coordina el área de endocrinología en el Instituto Nacional de Perinatología, destacó que el médico psiquiatra debe descartar la enfermedad tiroidea cuando sospecha de que un paciente tiene algún trastorno del estado de ánimo.
Como las enfermedades de la tiroides también afectan el metabolismo, las pacientes pueden tener altos niveles de colesterol y triglicéridos, por lo que necesitarán de algún fármaco que ayude a regular la producción hormonal para que el organismo pueda funcionar adecuadamente.
“En el caso de una persona con hipertiroidismo, lo usual es que no puedan subir de peso; en contraste, el metabolismo de las pacientes con hipotiroidismo, trabaja de manera lenta y por lo general tienen sobrepeso”, comentó la endocrinóloga Nallely Martínez. Agregó que en ambos casos, el problema del peso corporal se resuelve cuando el especialista prescribe el tratamiento.
Aunado a esto destacó que toda persona con hipotiroidismo que esté bien controlada podrá lograr su peso ideal; si esto no ocurre es porque él o la paciente no mejora sus hábitos alimentarios, por lo que subrayó que la enfermedad tiroidea no es condicionante de obesidad.
Otros indicadores que deben hacer sospechar de enfermedad tiroidea son alteraciones dérmicas como resequedad de la piel o cabello y uñas quebradizos, pues estas alteraciones son consecuencia de la deficiencia de la producción de hormonas.
Para los pacientes con enfermedad tiroidea existen fármacos que corresponden a sus necesidades, en el caso del hipertiroidismo, el medicamento bloquea el exceso de producción hormonal. El paciente con hipotiroidismo recibirá una terapia que sustituye y cubre la deficiencia en la producción de estas sustancias químicas corporales.
“Como en las mujeres es más frecuente la enfermedad tiroidea, lo que sugerimos es que acuda con el especialista cuando note que hay lentitud y pesadez al realizar las actividades diarias, sobre todo si no logra embarazarse y hay sobrepeso u obesidad”, dijo la doctora Martínez.
Agregó que para determinar el tipo de medicamento que se tendrá que tomar de por vida, se necesitará practicar el estudio del perfil tiroideo, el cual debe ser indicado por un médico endocrinólogo. Como estos médicos no se encuentran en todos los servicios de salud del país, y están más centralizados en las principales ciudades, la doctora Nallely apuntó que las pacientes también pueden ser atendidas por un médico internista o si está capacitado, por el médico de primer familiar.
¿A DÓNDE ACUDIR?
Sitio: www.consejomexicanodeendocrinologia.org.mx
Correo: contacto@consejomexicanodeendocrinologia.org.mx
Tel: 55-508-60155
Fuente: Crónica.
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