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Todo se hizo pensando en ser la parte trasera de una locomotora imperial, al gusto de financieros sin escrúpulos ni cabeza. Ese tren se destartaló en el camino y la parte trasera quedó como chatarra.
Hoy que se trata de recuperar la dignidad. Y la soberanía no sirve para nada en ese constructo falso. Hoy se piensa en detonar el mercado interno a través de enormes e inusitadas políticas sociales y que aparezca la riqueza de la Nación, fuente de la gobernabilidad y la esperanza depositada en las urnas el primero de julio pasado.
Pero la gente se pregunta con razón dónde está el dinero para hacerla realidad. Nadie quiere volver a las cuentas del gran capitán, sobre todo si se visualiza que del presupuesto actual todo está comprometido en varias carteras, y no sobran sino escasos cincuenta mil millones de pesos para aplicarlos en lo urgente e importante para salvar los escollos. No alcanza casi para nada.
Las grandes empresas adeudan al SAT 250 mil millones de dólares
Un ligero repaso de lo que podría hacer el nuevo régimen presidencial nos da la respuesta oportuna y justa. No es necesario andar buscando en la estratosfera la solución cuando –como siempre sucede– la tenemos delante de las narices. Es una cuestión de lógica, intuición y decisiones valientes y viables:
Podría empezarse por recuperar de inmediato los 250 mil millones de dólares de adeudos fiscales de las grandes empresas favorecidas los últimos cinco años por una política fiscal de subsidios, exenciones y devoluciones que nunca han tenido razón de ser. Al contrario, funciona como la fuga de inversiones europeas que las castas mexicanas hacen sin pudor alguno.
Seguir por la recuperación de los fondos petroleros de resistencia sindical que los gañanes Carlos Romero Deschamps y Ricardo Aldana depositaron a su nombre en fideicomisos neoyorquinos y cuentas bancarias texanas, por un monto de 53 mil millones de dólares. Ese dinero es propiedad de los obreros petroleros, quienes no tendrían objeción en sumarse a la cruzada en favor de los más débiles del escenario.
Fideicomisos privados del gobierno federal para comprar Aeroméxico
Recuperar de inmediato, también, los fondos de la producción petrolera depositados en empresas fantasma y off shore en diversos paraísos fiscales y que nunca pasaron a ser parte del gasto programable, contando con la complicidad inaudita de los caciques sindicales, directores de Pemex, presidentillos de la República y políticos mañosos que fueron sus favoritos.
Librar los fondos de fideicomisos de mentira, supuestamente de inversión inservible que se utilizaron como pantallas para canalizar regalos disfrazados de créditos oficiales para la producción y el empleo. Fueron la mampara de traiciones recurrentes a la patria y puñaladas presupuestarias sin nombre. El caso de Aeroméxico es tan sólo uno de las decenas de ejemplos.
Acabar con la sangría de un millón de barriles petroleros de crudo que se desvían con la complicidad sindical en las boyas de distribución de las plataformas de Campeche, Veracruz y Tabasco para ser vendidos en los mercados negros a precios regalados y que sólo sirven para los bolsillos de los mismos descastados. Se cuenta con el apoyo de la nueva dirigencia petrolera de Mario Rubicel Ross García.
Eliminar los multimillonarios subsidios a medios de comunicación
Rescatar las inversiones extranjeras que fueron destinadas a la inversión, la producción y el empleo, calculadas conservadoramente en 300 mil millones de dólares los últimos diez años, succionados por la empresa outsourcing E- labon, dirigida por Pedro Aspe y Carlos Salinas de Gortari, bajo el garlito de acusarles de dinero de procedencia ilícita. Un gran fraude a la Nación que requiere castigo inmediato.
‎Recuperar el manejo presidencial y del aparato financiero del Ejecutivo de la Bolsa Mexicana de Valores, un gran fraude financiero manejado por Joseph Marie Córdoba Montoya y Carlos Slim, para que deje de funcionar como la puerta fácil giratoria del dinero y del ahorro de los trabajadores mexicanos y como pantalla de los indicadores macroeconómicos futiles.
Eliminar de inmediato los multimillonarios subsidios a medios de comunicación en quiebra, que nunca han valido dos pesos y se usan para la extorsión, el chantaje y el culto a la personalidad de los mediocres y traidores. Una decisión que no debe esperar.
Recuperar las propiedades de ostentación turística e inmobiliaria de los ex presidentes y sus favoritos, construidas con dinero mal habido. Sólo funcionan para especulaciones de todo tipo y rentas millonarias a los organismos estatales que no tienen razón de ser.
Los fondos mal habidos atizan el descontento y la inconformidad
‎Ya estuvo bien de ser un pueblo aguantador, protectorado maquilador, productor de trabajadores mojados y migrantes, vejado a lo largo de los siglos por conquistadores extranjeros y locales, ignorantes, desalmados y corruptos. Tenemos que voltear los ojos a lo que sí podemos hacer y actuar en consecuencia.
El apoyo popular para hacerlo es un hecho. No queremos que los potentados se valgan de sus fondos mal habidos para atizar el descontento y la inconformidad con un programa de políticas sociales que lo más seguro es que reactive la economía en todos los rincones del país.
Millones de jóvenes no saben que aquí existió una sociedad de inspirados momentos históricos que brindó, a través de su Estado, condiciones de existencia donde para conservar el empleo y comer nunca fue indispensable perder la dignidad.
Firmar para ser cabús de una descarnada locomotora norteamericana, hoy en quiebra, arroja como resultado que hoy estemos a un tris de desalojar el país para que chupen los gabachos de un solo “popotazo” toda la riqueza que nos queda, incluida la mineral y la biodiversidad.
Se dedicaron todo el tiempo a insultar la inteligencia popular, rebajar la moral colectiva y convertir la opinión pública en simple comparsa de vaciedades retóricas, consignas insulsas y hasta agresiones lingüísticas hasta hoy impunes… e inmunes.
Al alcance de la mano el dinero para las políticas sociales de AMLO
Es la hora de las reivindicaciones y de la política social. Quien no lo entienda así, está viviendo en otro mundo. Lo sustancial es que el dinero para lograrlo está al alcance de la mano. Sólo tiene una condición: aplicar la ley, sin la asesoría de mentecatos y traidores.
‎Sin el cálculo político no se puede ir a ningún lado. Vamos arreglando las cosas pendientes, antes de que nos agarremos a pedradas.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: Don Rubén Mújica Vélez comparte su comentario en torno al “‘Encueradero’ de corruptos” que ayer presenciáramos en la conferencia matutina del Presidente López Obrador: “¡A cada ‘santito’ le llega su fiestecita! Ahora si AMLO reveló una serie de nombres de corruptos que destruyeron a la CFE. Entre ellos el ‘ejemplar’ Elías Ayub, consuegro de Slim. Otro, un José Córdova, que no sabemos si es el ‘cerebro nefasto’ de Salinas, los Reyes Heroles y González Garza, y otros que son ‘carne de presidio’, pero que, como Joaquín Coldwel, presumieron de ‘defender a la Patria’. Punta de ladrones, buitres que en otros países estarían tras las rejas y en otros merecerían el paredón.” + + + También comenta don Rubén sobre “El Sector Salud y el ‘Liderazo’ Joel Ayala: En La Jornada del domingo 10 de los corrientes el eterno liderazo formuló una patética situación de los centros de atención médica. Según él ,están en pleno desastre. Falta todo. Dice urge que autorice plazas y basificación de 20 mil trabajadores eventuales que naturalmente cotizarán al Sindicato que mangonea Ayala desde hace… ummmm ¡como un milenio! ¿Por qué no le planteó este gravísimo problema a Peñ-asco? ¿Acaso por sumisión, camaradería, contubernio o zalamería para no incomodarlo ni con el reclamo de una plaza? Por cierto, ¡ya es tiempo que esa zahúrda sindical se oxigene!” + + + Y desde Torreón, Coahuila, don Miguel Ramírez expone: ” Si bien en su dicción a López Obrador se le traban las velocidades, en lo que se refiere a su acción se puede decir que va en quinta velocidad. Poco más de dos meses lleva en su cargo y está cumpliendo con lo que prometió en campaña: corregir todo lo que se hacía equivocadamente en México y deshacerse de la basura, no esconderla bajo la alfombra. Algunas de sus medidas deben afinarse, como la relativa a las estancias infantiles que, no hay duda, en muchos casos se utilizan para tener como intermediario a un amigo o pariente de algún funcionario ocasionando con ello un gasto excesivo. Al estarse produciendo cambios reales y profundos, no simulados ni gatopardescos, es lógico que quienes están resultando afectados protesten, pero con el paso de muy poco tiempo se verá que una gran mayoría de la sociedad mexicana es la que sale beneficiada con ellos.”
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Fuente: Índice Político.
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