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Noticia publicada a
las 02:49 am 04/10/18
Por: Rogelio Martínez Huerta.
La situación de la criminalidad en la ciudad de Tehuacán no es mejor ni peor que la inseguridad que padecía Chicago en los años 30, la razón es que en un 32 por ciento el motivo es el mismo o sea el pleito por los espacios entre los chicos que veden drogas.
El otro 47 es por falta de empleo, debido a que desde que se cerraron las embotelladoras, las fábricas de artículos de ónix y mármol,
las fábricas de artículos de jarcia y para colmo las maquiladoras que lavando toneladas de dólares una noche, levantaron el vuelo y esos capitales golondrinos se fueron a Centro América, nos dejaron a más de veinte mil trabajadoras (es) en la calle y muchas tuvieron que improvisar algunos burdelitos que fueron el placer de machos porque las chavas estaban muy bonitas y algunas muy sabrosonas.
No falta mucho para que el viaje que hacen los cabreros que traen su ganado desde muy lejos para que se haga la matanza ancestral, dejen de venir a Tehuacán. La razón se debe a que en el trienio de Félix Alejo, surgieron a la venta las caderas piratas que son muy buenas y muy baratas. Al menos eso dijo la publicidad de aquel entonces y cuando las probé me supieron a barbacoa con caldo. Ese Félix no levanto votos por transa.
Por cierto me preguntó un contertulio del café, el por qué no me gustan las caderas y le conté que hace doce años, una amiga me invitó a comprar tres juegos. La llevé presto y animoso y a cambio de tanta generosidad me obsequió uno, que al prepararlo a nadie de mi familia le gustó y me lo tuve que comer yo solo. Quede claro que desde entonces tuve, para siempre jamás…
El costo de las tales caderas de matanza sube a mil cien pesos y el platillo será de cuatrocientos pesos más o menos. Esto incluye la posibilidad de que le roben el coche, lo asalten en despoblado o en el centro de la ciudad que no es lo mismo pero es igual, se tenga que agarrar a balazos a la hora que sea; ya puede ser frente a una escuela o frente a una iglesia, para el caso da igual, de lo que se trata es de que Tehuacán se convierta en la Columbia Pictures donde se harán las nueva películas de vaqueros contra apaches de la Sierra Mazateca, la Mixteca, la popoloca y una reserva nahuatlaca que se conserva por Altepexi, Zinacatepec y Ajalpan. ¡Aguas! Porque esos cabrones si lo ven feo lo queman, pero antes lo linchan correctamente como se debe ahora y en la hora. Cuando menos lo hacen famoso a nivel internacional.
Debe de sobrentenderse que, viene el cambio de autoridades, bueno la neta eso es lo que no fueron; pero en cambio se va a armar los madrazos, porque los que se van se llevan ¡Todo! Y a Patjane y su banda no le dejan nada. Por eso debe de auditar el Osapat, el Ooselite, el Hospital, las casas de putas, las cantinas, los baños, los mercados, la policía, tránsito, etc. Porque entre todos generaban un chingo de dinero que podía llenar un carro de volteo semanal. Pero misteriosamente o por un embrujo diabólico chileño los ingresos se perdían del palacio a un súper que está arribita del mercado la Purísima.
Como el prometer no empobrece, se debe crear una fuerza de seguridad de periodistas. Esos chicos del video y de la rueda de prensa no van a resolver nada. Más la gente se va a enterar de cuantos niñas violadas hubo, cuántos muertos, cuantos atropellados, cuantas motos se accidentaron, etc., con eso la gente será feliz, porque a los indios tehuacanos ¡Como les gusta el chisme! Mañana les platico otra historia de elecciones ganadas por unos ojos verdes de por aquí cerquita. Sea…