Noticia publicada a las 02:58 am 07/08/18

Por: Rogelio Martínez Huerta.

Quien vive de ilusiones muere de desesperanza, es decir si usted sueña con ser candidato y no tiene quien le pague la campaña, ya lleva usted el 90 por ciento de una derrota adelantada. Lo mismo sucede, cuando usted desea ser gobernador y por sus ansias no se percata de que si se enfrenta a un capital económico gigantesco le van a dar una semejante cogida que cualquier matador lo envidiaría.

El caso de Morena es excepcional a nivel grande. Primero, porque desde el fondo del negro y misterioso abismo del absurdo, brotaron como sierpes millones y millones de votos que quien sabe dónde estaban ocultos. Eso le da fuerza al candidato AMLO para decidir y trabajar con holgura por México.
Pero no quiere decir que a todos sus candidatos les deba de pasar lo mismo y más cuando han cobrado $u$tancio$amente en la mesa de trámites de la parte contraria como sucedió en Puebla en donde los adversarios no solo tienen cola que les pisen, sino que antes fueron acémilas de la misma recua a la que ahora patean, degradan, ofenden, agravian y aborrecen con odio de psicópatas.
Por esa causa no tendrá éxito la mega marcha que no servirá de nada para cambiar el fallo que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, emitirá dentro de unas semanas. Porque no se obtienen fallos favorables con actos violentos, gritos, amenazas y mitos contados ante grupos de ignorantes de lo que sucede en los intergulis de la tenebra poblana.
Por eso, pueden llegar Cuatemochas con su larga experiencia en marchas que no le dieron ni un triunfo, puede llegar Noroña el gran Kamikaze de la izquierda o podrá llegar la Yeidckol Polevnsky, quien seguirá en Morena como lideresa a sabiendas de que no hace bien y no hace mal porque su fidelidad es perruna.
Porque la megamarcha del 12 de agosto, es una mega tontería en la que caen los parvulitos de la izquierda que son perfectos tontos útiles, si se imaginan que con gritos mamones y discursos pendejos, le van a dorar la píldora al Peje que ya está arribotota, organizando un México que en la órbita capitalista es de los campesinos pobres, de los niños famélicos, de los estudiantes muertos, de los narcos que trabajan para que los marines se pongan hasta atrás de cocaína y de los empresarios que ahora, ya hasta le exigen a López Obrador justicia para sus empresas, que andan quebradas por el pinche neoliberalismo de Carlos Salinas and company.
Por lo mientras, en Puebla y sus alrededores, surgen casas de afiliación de Morena como si fueran hongos. “Alguien” quiere instaurar un cacicazgo en todo el Estado poblano, para repetir la transa del PRD en el pasado, es decir; negociar con el gobierno de Martha Éricka la paz y cobrar por esa tranquilidad millones de pesos como se hizo en el 2010.
En Tehuacán (Por ejemplo) Patjane ya tiene su casa de afiliación, Jesús Romero Silva también afilia, Armando Pérez Cisneros por lo consiguiente y yo, que de pendejo trato de no tener ni un centímetro en la frente, ya empecé a invitar gente para mi Comité Municipal de Morena. Por cierto, me dijo uno de los chavos, “Debemos ir haciendo listas para la estructura electoral y cuando haya campaña, se las alquilamos al PAN, al Compromiso por Puebla, al PRI, al Verde y a quien sea. Total sueltan la lana porque son muy pendejos y eso ya lo vimos en la elección reciente”. Yo lo miré de abajo arriba y pensé: Pues solo que sea por eso…

[Regresar a la página principal]