Noticia publicada a las 04:05 am 06/08/18

Por: Rogelio Martínez Huerta.

Andrés Manuel va a tener como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, todo el poder que político alguno posea en todo México. Sin embargo, desde el inicio de su triunfo reconocido por el Pueblo, va llenando el camino de una tersura sin par a fin de acabar con las rencillas partidarias, sociales, religiosas y de ser posible, políticas.
Es claro que los derrotados (Donde los hubo) no dejan de tragar hiel y manejan a sus seguidores con mentiras, cuentos,

mitos y cuanta fantasía lucubran, para sostener sus derrotadas ambiciones. Pongamos por caso Puebla en donde el ex candidato de Morena, ha sido abandonado por los medios, rechazado por sus propios seguidores y quienes recibieron su constancia de Senadores electos, ya la piensan cuando les llega la invitación a un acto más del derrotado, porque se dedica a gritar amenazas y proferir dicterios a quienes tienen la mala suerte de oírlo.
Hace un mes dijo AMLO que el caso Puebla lo va a decidir el Tribunal Electoral, lo mismo dijo Lorenzo Córdoba que a la vez enfatizó que, los delitos de que el derrotado se queja no son suficientes para anular la elección, luego entonces ya perdió pero el C. no se da cuenta de eso.
El PRI reconoció el triunfo de la candidata Martha Éricka Alonso y ha declarado en varias ocasiones a la prensa, la radio y la televisión que: “De acuerdo a sus documentos Electorales no reúne pruebas que echen abajo el triunfo de la candidata de Por Puebla al Frente.
Con todo esto, hay algo sustancial que caracteriza a todos los “guerreros de la izquierda” que ni son rebeldes, ni son de izquierda y ni son de Morena, porque hace un semestre estaban en el PRD, en el Partido del Trabajo, en el PRI y hasta en el PAN. Todos cobraron en el gobierno de Moreno Valle y fueron sus empleados, sus cuadros políticos y ahora se pusieron el disfraz de “revolucionarios de izquierda”. Lo que los sitúa como unos simples sinvergüenzas que no conocen la elemental dignidad para comportarse verticalmente ante la gente de Morena.
En algún medio de Puebla, hay una nota en donde el derrotado Barbosa declara, “que van a impedir la toma de posesión de la gobernadora futura”. Lo que este desea es que la policía asesine a gente inocente y eso no se va a poder. Porque en cuanto se entere Andrés Manuel lo puede mandar a Tejeringo el Chico, Pue., en calidad de embajador para que no esté de provocador. Porque lo único que le duele en realidad, es ser ignorado en el CEN de Morena y ver que ya no tiene futuro político. Pues los mejores puestos se están dando a perfiles de alto nivel y el C. derrotado no tiene la carrera terminada.
Como en pendejolandia, Pue., hay torpes, tontos, ignorantes y pendejos, lo pueden seguir cientos durante otros seis años. Lo grave es que AMLO ya lo ubicó y se dio cuenta que el C. derrotado, ni es político, ni es leal y menos posee el don del equilibrio, que se requiere para este oficio. Todo esto me hace pensar que, desde hace un mes está haciendo lo mismo, con pésimos resultados; lo que se puede interpretar como un futuro fracaso existencial Así será…

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