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Una canasta y Martha Éricka…
Noticia publicada a
las 02:15 am 04/06/18
Por: Rogelio Martínez Huerta.
Una sinergia exitosa, fomentó el ánimo popular y una logística admirable, alcanzaron la empatía que la candidata del Frente deseaba, para cimentar su aspiración con rumbo de su triunfo el 1º de julio. Pero la definición de su poder la dio un símbolo que pocos lograron entender, justo cuando una ciudadana le entregó una canasta con una gallinita que tapaba unos huevos con lo que Martha Éricka expresó: “alguien me obsequio este presente,
y el mensaje es que, como esta gallina, tengo muchos huevos para dar solución a los problemas que existen y quiero que no se olvide que “dentro de la Ley todo y fuera de la Ley nada”.
Fueron decenas los mensajes enviados, muchas las promesas y bastantes los compromisos adquiridos. Tantos que es difícil relatar el discurso que la candidata pronunció por espacio de 28 minutos, pero nadie puede negar que en el aire, se quedaron flotando las ideas claves de llevar más medicinas y mejor atención a la que existe ahora, a los ciudadanos dolientes. Justo es reconocer que hacen falta útiles escolares, que a los niños de las escuelas públicas les va a mandar para que estudien y loable será que a los maestros se les atienda debidamente.
Incluso grande es la promesa de construir un hospital para los adultos con buena atención geriátrica y mucho mejor, el apoyo a las mujeres mayores de 45 años que no tengan trabajo, sin negar que causo emoción la nota de que a los ancianos les enviará una despensa para que tengan comida para vivir.
La gente aplaudía emocionada y las porras se lanzaban de izquierda a derecha, porque había discurso, ánimo, energía verbal, volumen en la voz y mucha emoción. Me place reconocer que fue mejor oradora que los que antes lanzaron sus palabras al viento, carentes de sentido y de propuesta constructiva. Porque todo giró en torno de la candidata que no tiene rival al frente y que será la primera gobernadora del PAN en la historia del partido azulillo en todo el país.
Ahí estaban observando y trabajando para la causa: Luis Cobo Fernández, Laura Escobar, Félix Alejo y Diego Polanco. Saludé en especial a don Juan Cesín Musi, quien sigue en el trabajo político con una experiencia envidiable a cuestas y con gran valor cívico. Entregada a la causa política, Verónica Sobrado se prodigaba con la gente y atendía con la educación y displicencia que le es característica.
Al final, Marta Éricka se despidió de las mujeres a quienes prácticamente dirigió el discurso, enfatizó su futuro trabajo para los niños, y prometió cambios. Se despidió en especial de Félix Alejo a quien le saludó cortésmente, sabiendo que su trabajo en Compromiso por Puebla, al lado de Norma Castillo y del Dr. Rodríguez es arduo y de empuje.
Yo, el columnista me fui a tomar una nieve de limón, porque es mejor que digan aquí sorbió que aquí estuvo enchinchando con su ingrata osadía. Puedo citar la presencia de otros aspirantes, pero sinceramente en lo político ya están muertos, porque los ganadores el 1º de julio serán de los que ahí estuvieron en San Nicolás Tetitzintla: Martha Éricka, Lucio Rangel y parémosle de contar.