Noticia publicada a las 02:38 am 05/12/17

Por: Rogelio Martínez Huerta.

Ya van más de 230 mil muertos, más 30 desparecidos ¿A quién le conviene que sigan las matanzas, las desapariciones, las extorsiones, los secuestros y más? Porque tiene que haber un beneficiario de toda esta falta de orden, de aplicación de las leyes y de falta de resultados que no han presentado ni las policías ni el ejército mexicano, y ese beneficiario de tanto crimen es el gobierno y sus grandes empresarios, políticos y funcionarios enquistados en el poder.

Como usted lector anda muy ocupado en sus asuntos de sortear la crisis en lugar de enfrentarla, le voy a recordar. Cuando a John Kelly le llamo Trump por su calidad de jefe de seguridad de los Estados Unidos y le preguntó qué opinaba de México, contestó al instante: “Es un narco-estado-fallido”.
Quien empezó a fallar en cuanto al mantenimiento del Estado en su lugar, como ente legal en donde se conjuntan los equilibrios de la sociedad civil, la economía y el gobierno, responde al nombre de Carlos Salinas, que para ascender al poder, requirió de los servicios del Ejército, del alto clero y sobre todo de los sectores del PRI y desde ese momento en que se trepó al poder, les sirvió a los intereses petroleros de los Bush y de otros grandes magnates del petróleo, que hasta la fecha se ven beneficiados con los yacimientos que siguen produciendo el energético en México. No menciono al tratado de libre comercio que fregó al pueblo pobre y llenó de dinero a los empresarios.
Zedillo con su FOBAPROA y Meade a un lado, hundieron aún más la economía del país, vendió los ferrocarriles, firmó el Consenso de Washington y con eso mató la producción del campo al que jamás le volvieron a invertir y si lo hicieron fue, para beneficiar a los grandes capitostes de la política que siempre han exprimido las ubres del dinero del pueblo y de la deuda externa.
Calderón, el simple testaferro de los Bush, de Salinas, de Diego Fernández de Ceballos, solo fue un simple títere enquistado en los pinos. Donde se exhibió como lo que es: un bueno para nada en la política, pero el perfecto pendejo útil, que desató una guerra a propósito, violando las leyes porque así se lo ordenaron y ahí están los resultados a la vista. Por cierto, sigue en EE UU el gran negocio de las drogas…
Vicente Fox, llegó a enriquecerse, a cometer tonterías y a garantizar el paso del PRIAN a otro estadio, que tan solo benefició a su corrupta familia para hundirse en la vil mediocridad y ahora protegido por el sistema, vocifera, dice torpezas, manifiesta locuras y aprovechando la ignorancia sempiterna del pueblo se presta al engaño y a la provocación para confundir, porque ese ha sido su papel de chachalaca vocinglera.
Peña Nieto, es un actor, con una actriz mediocre a su lado que lo maneja muy bien. Ambos son egresados de televisa y como esa empresa confucionista de la información se limita a la mala actuación, Peña es un pésimo actor, como presidente, como político, como ciudadano y su paso por la institución envilecedora del pueblo mexicano que es la presidencia, solo le servirá para ser un nuevo Santa Ana en la reciente historia de México. Toda vez que la historia lo recordará como un traidor, vendepatrias, que entregó los energéticos, las minas, la energía eléctrica y la dignidad a sus amos imperiales.
El resultado es que tiene tanto miedo de los resultados del 2018, que sus marionetas legislativas le van a aprobar en el “cenado” su “ley de seguridad”, para que le protejan el saqueo que hizo en México rodeado de su banda. Pero no escapará del juicio de la historia, porque es imposible sustraerse a la traición cometida, como sucedió con Mussolini, con Hitler y con Franco por ejemplo.
AMLO propuso una posible ley de amnistía, lo quieren acabar los beneficiarios del PRIANRD, porque saben que si se acaba el narcotráfico se acaba el gran negocio del gran lavado de dinero que tanto beneficia a la economía quebrada del país. Lo grave es que es una simple proposición, no es una verdad, porque la tendría que definir el congreso y ahí los partidos lo van a impedir. Pero los ladridos del PRI, del PAN y sus periodistas chayoteros lo dan como un hecho, porque en su mal entendimiento de la democracia se confunden. Pero esto es así…

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