Noticia publicada a las 03:12 am 21/10/17

Por: Francisco Garfias.

Hay jaloneos en el PRI por un asunto que parece llevar dedicatoria. Es cierto que en los estatutos de ese partido se eliminó el candado de diez años de militancia para los aspirantes a la candidatura presidencial.
Pero también es cierto que esos mismos estatutos señalan que el método de elección de candidatos debe apegarse al reglamento que, en su artículo 73, inciso h, establece que el quiera participar se tiene que afiliar al partido.

El jaloneo se produjo luego de que la cúpula del tricolor dejó entrever que quiere “borrar” del reglamento esa obligación de afiliarse, nos dice garganta tricolor.
La presión para eliminar el inciso h del 73 no sólo deja a los militantes la sensación de que los están devaluando frente a los ciudadanos sin partido, sino que es una señal más de que se está construyendo la candidatura de José Antonio Meade, que no es priista.
“En esto de la liturgia se puede dar el caso de que el único partido que no tenga candidato de origen priista sea el PRI”, nos dijo, mordaz, la citada voz del partido en el gobierno.
La alusión es no sólo a Andrés Manuel López Obrador, quien militó en el PRI en sus inicios, sino al ahora panista Rafael Moreno Valle, perfilado como aspirante a abanderar ese híbrido que denomina Frente Ciudadano por México.
La voz reconoció la responsabilidad del que “oficia la misa” en la liturgia del partidazo (el Presidente de la República). Pero manifestó su esperanza de que procese correctamente el destape “para evitar reacciones de las Ivonnes”.
Los priistas ratifican hoy, en su Consejo Político, el método de elección de los candidatos a diputados, senadores y Presidente de la República. La propuesta de la cúpula es que sea por convención de delegados.
Este método permite que la liturgia del PRI permanezca. Es decir, que sea el Presidente de la República el de la última palabra.
Hoy por hoy, el rostro de la inconformidad es la exgobernadora Ivonne Ortega, a quien han dejado fuera de la pasarela de los presidenciables del tricolor.
Ivonne está enojada, indignada, resuelta a dar la pelea. Sacó ayer un video en el que avisa que no asistirá al Consejo Político Nacional del PRI, convocado para elegir el método de elección “porque es una simulación”.
Retó a la dirigencia del partido: nos vemos en el proceso interno.
“En realidad será una sesión de trámite. Amigos militantes me han informado que ya está planchado todo. Sin condiciones para una votación efectiva, no seré parte del trámite”, dijo la yucateca.
Advirtió: “Bajo el método que la cúpula decida, con las condiciones que imponga, me inscribiré al proceso interno y competiré por la candidatura presidencial”.
“Las condiciones que nos pretendan imponer no nos intimidan. No será la primera vez que nos enfrentemos a condiciones de competencia adversas ni la primera vez que quieran impedirnos participar.
Ivonne ya junta firmas de los militantes para que la dejen participar. Los estatutos exigen un mínimo del 10% del padrón oficial del partido, que equivale a 600 mil rúbricas.
Hay priistas de alto nivel que consideran al doctor José Narro como “el más completo” de la baraja tricolor.
“Tiene amplia convocatoria. Nadie me puede decir que no tendría credibilidad si invita a la reconciliación. Permaneció en la universidad (como rector) los mismos años que tomó Andrés Manuel en recibirse”, puntualizó.
Ya que estamos. No es un milagro el reconocimiento que le hizo López Obrador a Peña Nieto por su “paso firme” en el tema del fiscal general.
El Peje aplaudió ayer la propuesta de que sea elegido después de las elecciones del 2018, para sustraer ese proceso de la efervescencia política que acompaña las próximas elecciones,
¿No será que el tabasqueño quiere ser quien proponga al fiscal general que ocupará el cargo por nueve años?
Es pregunta, no se alboroten…
Ya me traen. Como que empiezo a sospechar. Siete fotomultas en nueve meses. Las dos últimas corresponden al 5 y 7 de septiembre. Son cinco mil 109 pesos depositados a la Tesorería del Gobierno de la CDMX.
El 46% de esa cantidad va directo a la caja de la empresa concesionaria. El resto al cochinito del Gobierno capitalino.
Y les juro que no ando en la calle con el complejo de Louis Hamilton, pero son seis fotomultas por rebasar límites de velocidad.
Tampoco tengo memoria de haberme estacionado en lugares de bicicletas o motocicletas, como dice la otra infracción.
No hay video ni fotografía de las infracciones. Ninguna prueba de que existieron. Las placas del auto son de fuera. Me siento en la indefensión total frente a decisiones arbitrarias.
Afortunadamente empieza a crecer la inconformidad que provocan. Hay ciudadanos que se han amparado con éxito contra esa arbitrariedad. Dicen que, en breve, la SCJN emitirá un criterio al respeto.
Hay jueces que las han declarado inconstitucionales porque no hay derecho de audiencia. El Gobierno de la CDMX delegó unilateralmente en una compañía privada funciones que son de la policía.
A ver si estos párrafos no me cuestan otras siete fotomultas…

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Fuente: Excélsior.

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